LA JUVENTUD Y LOS BUENOS HÁBITOS

El envejecimiento representa el conjunto de modificaciones que acaecen en el organismo a partir del nacimiento y como consecuencia del tiempo vivido. El envejecimiento cutáneo puede comprobarse ya a los 30 años o faltar a los 60.
Hoy en día, uno de los principales propósitos tanto en mujeres como en hombres es verse y sentirse jóvenes y para lograrlo realizan infinidad de tratamientos, dietas y rituales que le garanticen el cumplimiento de este objetivo de vida.
Lograr éste propósito requiere del cumplimiento juicioso de unos hábitos de vida saludables que van a garantizar un cuerpo joven, una mente sana y un metabolismo óptimo, de aquí parte el proceso de rejuvenecimiento en cualquier persona y sólo de esta manera se puede encontrar un equilibrio de vida que dé un balance entre salud y belleza.
No olvidemos que somos seres integrales, que además de un cuerpo tenemos un organismo que debe funcionar a la perfección y a la vez éstos se ven influenciados por nuestras actitudes y pensamientos.
Lastimosamente nuestra cultura ha sido obstáculo para lograr unos hábitos de vida saludables que garanticen una óptima salud en las personas, pero no es tarde para empezar a cambiar de mentalidad y darse cuenta de la importancia de éstos en el proceso de rejuvenecimiento y/o mantenimiento de la juventud.
Hacernos conscientes de esta realidad y ser dedicados y disciplinados en nuestra vida, es suficiente, para que nuestro cuerpo y mente se mantengan fuertes y

saludables. Para ello ten en cuenta los siguientes tips que ayudarán a llevar una vida equilibrada:
– Olvídate de tu edad cronológica, no es más que un número.
– Mejora tus relaciones interpersonales mediante procesos de constante capacitación que garanticen una muy buena salud mental.
– Cuida tu alimentación, disfruta con ella, no te excedas en nada y si es necesario pide asesoría profesional. Ten presente el consumo adecuado de alimentos antioxidantes que posean propiedades antienvejecimiento.
– Una buena hidratación diaria de 6 – 8 vasos de agua o su equivalente en líquidos es necesaria para tener buena salud.
– Es muy importante el ejercicio físico mínimo 3 veces por semana. Haz ejercicio, práctica algún deporte, busca opciones hasta que encuentres la que más te guste y adquiere una disciplina.
– No contamines tu cuerpo con lo que te perjudique, respira aire fresco siempre que puedas.
– Y finalmente controla los excesos en tu vida. Tómate un buen tiempo dedicado a descansar: mínimo 8 horas de sueño al día, en un lugar agradable y silencioso.